Introducción
Una vez concluida la fase teórica de preparación, esta secuencia permitirá al grupo dar forma concreta a este maravilloso huerto en ciernes. Dependiendo de la realidad, habrá que realizar algunos trabajos iniciales, como nivelar el terreno, colocar una valla, acceder al suministro de agua… Estos trabajos podrían ser realizados por un socio de las autoridades locales. Al mismo tiempo, los hortelanos participantes se reunirán, se conocerán con un aperitivo y forjarán amistades. Juntos, trabajan en las instalaciones, como delimitar las parcelas, preparar la tierra y plantar los primeros árboles y flores. El líder vela por que se respete y aplique el documento del proyecto y, como su nombre indica, dirige al grupo. El huerto toma forma, ¡el huerto cobra vida!
Lecciones
L1.Asentamientos
La creación de un huerto comunitario requiere una cuidadosa planificación, empezando por los trámites administrativos esenciales. Antes de realizar cualquier trabajo físico, es necesario obtener las autorizaciones pertinentes, como permisos de construcción y aprobaciones de uso del suelo por parte de las autoridades locales. Estos trámites garantizan que el proyecto cumpla las leyes de zonificación, las directrices medioambientales y las normas de seguridad. Además, puede ser necesario establecer acuerdos con los propietarios de los terrenos o los representantes municipales para garantizar el acceso a los terrenos a largo plazo.
Una vez que los aspectos legales están en orden, la primera fase del trabajo físico comienza con la preparación del terreno. Esto incluye retirar escombros, eliminar plantas invasoras y nivelar el terreno para crear un espacio de horticultura seguro y funcional. Si el terreno ha estado descuidado o se ha utilizado anteriormente para otros fines, puede ser necesario analizar el suelo para comprobar si hay contaminantes y determinar su idoneidad para el cultivo.
La instalación de infraestructuras es otro paso clave del proceso. Proporcionar acceso a servicios esenciales, como agua y electricidad, es crucial para la sostenibilidad del huerto. Esto puede implicar la instalación de sistemas de riego, tanques de almacenamiento de agua o soluciones de drenaje para garantizar una gestión eficiente del agua. Si el huerto incluye cobertizos, iluminación o elementos de seguridad, también puede ser necesario instalar contadores de electricidad y cableado.
Dada la complejidad de algunas de estas tareas, a menudo es necesaria la experiencia de un profesional. Puede ser necesario utilizar maquinaria pesada para nivelar terrenos, abrir zanjas o instalar infraestructuras. En estos casos, la contratación de especialistas garantiza que el trabajo se lleve a cabo con eficacia y cumpliendo la normativa. Sin embargo, los miembros de la comunidad pueden participar en muchos aspectos de la preparación, como la limpieza del terreno, la señalización de las parcelas y la ayuda en las instalaciones básicas.
Si se abordan metódicamente estos pasos iniciales, un huerto comunitario puede establecerse sobre terreno firme. Una preparación adecuada garantiza que el espacio no sólo sea funcional, sino también acogedor, lo que le permitirá prosperar como un valioso recurso para la comunidad.
Para garantizar el buen desarrollo de un huerto comunitario, es esencial organizar a los voluntarios en función de sus habilidades y conocimientos. Al formar equipos dedicados, las tareas pueden llevarse a cabo de forma más eficiente, lo que permite una mejor coordinación y progreso. A cada grupo deben asignársele responsabilidades específicas que se ajusten a sus capacidades e intereses.
Una tarea clave es delimitar los bancales de cultivo, lo que implica medir y marcar las parcelas del huerto para garantizar un espaciado y una organización adecuados. Un equipo con experiencia en horticultura o paisajismo puede encargarse de este paso, asegurándose de que el trazado sea práctico y esté bien estructurado.
Otro aspecto crucial es equipar el huerto con herramientas. Los voluntarios de este equipo se encargarán de reunir las herramientas de horticultura esenciales, como palas, rastrillos, regaderas y carretillas. También pueden organizar donaciones, comprar el material necesario y establecer un sistema de almacenamiento para mantener las herramientas accesibles y en buen estado.
La preparación del suelo es fundamental para el éxito de un huerto. Un equipo dedicado a esta tarea se centrará en mejorar la calidad del suelo añadiendo enmiendas como compost, estiércol o fertilizantes. Los voluntarios con conocimientos sobre la salud del suelo pueden evaluar su estado y determinar los mejores métodos para mejorar la fertilidad y el drenaje.
La comunicación eficaz con los residentes es otro componente vital. Un grupo especializado en divulgación puede informar a la comunidad sobre el proyecto, fomentar la participación y proporcionar información actualizada sobre los avances. Este equipo también puede encargarse de organizar eventos, gestionar las redes sociales y conectar con las organizaciones locales.
En cuanto a la infraestructura práctica, un equipo especializado puede encargarse de construir una caseta de huerto u otras estructuras necesarias. Los voluntarios con conocimientos de carpintería o construcción pueden construir un espacio seguro para guardar herramientas, materiales y suministros, mejorando la funcionalidad del huerto.
Cada equipo debe tener un líder designado. El líder del equipo supervisará las actividades, fijará los objetivos y controlará los progresos, al tiempo que actuará como principal punto de contacto. Al coordinar los esfuerzos entre los equipos, desempeñan un papel crucial en el desarrollo del huerto de forma organizada y colaborativa.
La capacidad de vivir juntos se basa en valores esenciales como el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Estos valores se desarrollan a través de la interacción y el intercambio: la creación de una comunidad unida requiere momentos de compartir y convivencia.
Una vez creadas las instalaciones, es esencial elaborar un reglamento interno que defina cómo deben utilizarse y gestionarse los nuevos espacios.
Estas normas tienen por objeto garantizar un uso respetuoso y sostenible del huerto, teniendo en cuenta las necesidades de todos. Deben incluir disposiciones relativas al mantenimiento del lugar, los horarios de uso, el comportamiento esperado de los usuarios y las sanciones por incumplimiento.
Las normas deben elaborarse en consulta con las distintas partes interesadas, para que puedan ser adoptadas por todos. Cada vez se intenta más incluir a los ciudadanos en la creación y modificación de las normas, con ayuda de herramientas de facilitación.
Lo que hay que saber :
- Muchos elementos de las normas figuran en el documento de proyecto. Esta es la base para redactar las normas.
- El reglamento interno está pensado para evolucionar con el tiempo. De hecho, las normas en el momento de la instalación no son las mismas que regirán el huerto en funcionamiento.
- No obstante, un buen conjunto de normas debe ser capaz de adaptarse a las nuevas realidades sin perder su coherencia.
En general, una asociación es libre de determinar el contenido de su reglamento interno. Sin embargo, algunos tipos de asociaciones deben incluir disposiciones obligatorias. Es el caso, por ejemplo, de las asociaciones deportivas que desean afiliarse a una federación.
En concreto, este documento detalla la organización interna y los procedimientos operativos de la asociación. Aborda principalmente elementos temporales que pueden evolucionar con el tiempo, como los horarios de apertura de la asociación o las cuotas de los miembros. Como ya se ha dicho, modificar este reglamento es un proceso sencillo.
El reglamento interno de una asociación puede incluir lo siguiente:
- Los procedimientos organizativos de la asamblea general, el consejo de administración y otros órganos de gobierno, incluido el número de reuniones anuales, las condiciones de convocatoria, las normas de quórum y los requisitos de representación.
- Las condiciones de funcionamiento de los órganos de gobierno de la asociación.
- Normas de afiliación y exclusión, como los criterios de aceptación de nuevos miembros, las cuotas de inscripción, las cuotas de afiliación y los procedimientos de exclusión.
- Condiciones de utilización de los locales y equipos de la asociación.
- Procedimientos para modificar el reglamento interno, especificando el órgano responsable, los plazos y el proceso de adopción.
- Normas financieras y contables (que dependerán de la normativa nacional)
- Directrices para la organización de actos y actividades.
La autoridad competente responsable de redactar y adoptar estos reglamentos se define en los estatutos de la asociación. Puede ser el presidente, el comité ejecutivo, la junta directiva o la asamblea general de la asociación.
¡Actuemos! PLANIFIQUEMOS LAS PRINCIPALES SECCIONES DE LAS NORMAS
L2. Herramientas de facilitación
A menudo se subestima el poder de la inteligencia colectiva. Tanto en nuestra vida profesional como personal, somos intrínsecamente interdependientes, aunque no siempre lo reconozcamos. Sin embargo, el trabajo en equipo eficaz conlleva sus retos . Aquí es donde las herramientas y técnicas de facilitación se vuelven esenciales, sirviendo como valiosos recursos que, cuando se utilizan adecuadamente, pueden mejorar la colaboración y la eficiencia del grupo.
Las herramientas de facilitación tienen su origen en el movimiento de educación popular, cuyo objetivo es poner el conocimiento al alcance de todos, promoviendo el aprendizaje y la participación ciudadana. Este movimiento favorece las dinámicas colectivas.
El uso eficaz de las herramientas y técnicas de facilitación se basa en varios requisitos previos clave, que garantizan que el trabajo colectivo sea significativo, atractivo y productivo.
Para que un grupo funcione eficazmente, todos sus miembros deben estar alineados con un objetivo común. El compromiso no consiste sólo en presentarse, sino en participar activamente, contribuir y asumir la responsabilidad del éxito del grupo. Sin una voluntad compartida de participar, ni siquiera las mejores herramientas conseguirán crear impacto.
Antes de que pueda tener lugar cualquier trabajo estructurado, es esencial establecer un ambiente acogedor y amistoso. El placer de reunirse constituye la base de cualquier esfuerzo de colaboración. Cuando las personas disfrutan formando parte de un grupo, es más probable que sigan comprometidas e implicadas en la evolución del proyecto. Un entorno positivo y de apoyo fomenta la confianza, la franqueza y la cooperación, ingredientes clave para el éxito de la facilitación.
El aprendizaje es más eficaz cuando se basa en la experiencia. Como destacó Roger Mucchielli, «retenemos el 10% de lo que leemos, el 20% de lo que oímos… y el 90% de lo que hacemos y decimos«. Este principio, conocido como pedagogía activa, está en la base de la facilitación. En este programa de formación, los participantes aprenden haciendo, aplicando conceptos en tiempo real para captar su valor e impacto.
Para aplicar este enfoque con éxito, los facilitadores deben:
- Conocer a fondo las herramientas disponibles.
- Elija las herramientas adecuadas con un objetivo claro en mente.
- Prepárese a fondo para garantizar una ejecución sin problemas.
- Adaptar o crear nuevas herramientas para satisfacer las necesidades específicas del grupo.
La postura de un facilitador -la forma en que guía e interactúa con el grupo- es su herramienta más importante. Las técnicas de facilitación deben apoyar su papel, no sustituirlo. Las herramientas deben utilizarse intencionadamente para servir a un propósito más profundo, no como meros trucos. El facilitador debe comunicar claramente por qué se utiliza un método determinado:
«Sugiero que procedamos como sigue, porque nuestra ambición es… Esto nos permitirá… ¿Le parece bien este planteamiento?»
Objetivos de la animación
Todas las actividades de un huerto comunitario, desde su concepción hasta su funcionamiento, ya sea para gestionarlo a diario o para resolver problemas, pueden verse reforzadas por actividades de educación no formal. Por ejemplo, crear juntos un modelo de huerto permite a los participantes compartir ideas y conocimientos, asegurándose de que el diseño refleja los intereses de la comunidad. Redactar colectivamente un estatuto ayuda a definir la misión y los valores del huerto, alineando la visión del grupo y creando un sentido de propósito compartido.
La educación no formal también refuerza el funcionamiento del huerto. Los debates en grupo sobre funciones, responsabilidades y gobernanza pueden ayudar a aclarar la estructura de la organización. Negociar las normas de funcionamiento permite a los participantes abordar cuestiones importantes como la asignación de espacios y la participación, al tiempo que desarrollan habilidades esenciales de comunicación y negociación.
En la siguiente sección, le propondremos algunas actividades y herramientas con ejemplos concretos de situaciones en las que se pueden utilizar. Estas herramientas utilizan todas las formas del lenguaje para desarrollar la creatividad y la inteligencia colectiva: escribir, leer, hablar, ilustrar, moverse…
La experiencia de aprendizaje es una práctica pedagógica activa que permite aprender mediante la realización de una producción concreta. Es el aprendizaje basado en proyectos.
He aquí algunos ejemplos concretos:
El método del café mundial
La técnica del «café mundial» utilizada para definir el marco del proyecto en la segunda secuencia es una de las herramientas más poderosas de la educación popular. Es una herramienta poderosa para producir resultados.
Esta técnica da movimiento y anima la sesión. Los participantes se sienten más libres y a gusto. Es posible formar grupos de trabajo que se reúnan en un rincón del huerto o a su conveniencia…
Estudios de casos, discusiones y debates
Las discusiones y los debates son una parte espontánea de la vida en grupo. El desacuerdo es perfectamente natural y una fuente de novedad. Pero los debates a menudo dan vueltas en círculos que no llevan a ninguna parte. Las herramientas de facilitación pueden utilizarse para estructurar las discusiones o los debates y hacerlos más productivos.
El método consta de tres fases:
- En primer lugar, un análisis individual del problema, seguido de un diagnóstico personal,
- A continuación, debate en pequeños grupos para comparar diagnósticos, formular y ordenar los problemas que hay que resolver y construir una solución.
- Al final de la sesión, los diferentes grupos proponen sus soluciones prácticas. El animador actúa como árbitro, ayudando al grupo a producir un resultado.
Variante 1: La técnica «uno, dos, cuatro, todos» utilizada en el módulo 3 para determinar los valores compartidos del grupo con el fin de redactar la carta del huerto. Se proponen diferentes tipos de debates, tanto sobre la organización como sobre los objetivos.
Variante 2: Cuando el grupo es muy numeroso, se puede recurrir a un debate en movimiento. Un debate en movimiento consiste en presentar una propuesta a un grupo y, a continuación, pedir a los participantes que se posicionen físicamente a favor o en contra, desplazándose a un lado u otro de la sala, según corresponda a la afirmación o a la negación. A continuación, los participantes toman la palabra para argumentar su postura.
Brainstorming
El brainstorming es una técnica para encontrar ideas originales en una reunión, en la que todo el mundo hace sugerencias de forma espontánea. Hay varias reglas a seguir: centrarse en la cantidad, evitar las críticas y los juicios, fomentar las ideas inusuales y mejorar las ideas.
Una vez que el moderador ha establecido las instrucciones, la tormenta de ideas comienza con una fase de reflexión personal, seguida de una fase en la que cada persona, por turnos y en silencio, expone una idea que se anota en una gran pizarra. La última fase es de cooperación, en la que los participantes retoman las ideas de los demás, las mejoran y finalmente las combinan.
Fotolenguaje
Cuando se forma un grupo, para ayudar a que todos se presenten de una manera informal y más original, podemos proponer una serie de imágenes colocadas en el centro de la mesa y pedir a cada uno que elija la que más le interese. A continuación, cada persona se presenta por turnos, explicando por qué ha elegido la imagen y qué significa para ella.
Las fotos, imágenes y vídeos bien elegidos y pertinentes tienen el poder de fomentar la comprensión y la memorización, y de dejar una impresión duradera.
El mapa mental, una herramienta gráfica de facilitación
Un mapa mental es un tipo de diagrama con un tema en su centro, del que surgen subtemas. Esta estructura de árbol puede representarse mediante una nube en el centro, el tema principal, y ramas o ramificaciones que representan las ideas y palabras clave relacionadas.
Se supone que este dibujo refleja visualmente la forma en que funciona nuestro pensamiento, ayudándonos a organizar nuestras ideas, descubrir vínculos entre ellas y memorizarlas más fácilmente.
Algunas personas prefieren un mapa mental a una lista: es una forma diferente de pensar. Para un grupo, el mapa mental es un gran acelerador de ideas, creatividad y clasificación de temas, sobre todo si el tema es complejo.
A modo de recordatorio, las 5W o el método Quintiliano es una aplicación del mapa mental que nos habrá permitido concretar el marco del proyecto.
Juegos de rol
Útil para ensayar antes de presentar el huerto o un evento a un periodista, por ejemplo. Los juegos de rol facilitan la presentación de proyectos.
Rompehielos
A veces es necesario hacer una pausa y relajarse para no perder la atención de todos. Éste es el objetivo de algunos juegos para romper el hielo. Un pequeño juego que afloje el cuerpo y calme la mente es un complemento bienvenido. Otros rompehielos sirven para aligerar el ambiente cuando el grupo se reúne, o para presentarse unos a otros. Se trata de romper el hielo, ¡de ahí su nombre!
Numerosos sitios web ofrecen herramientas y técnicas de animación que varían de un autor a otro. Encontrarás dos ejemplos en el apéndice. Es fácil descargar la hoja de animación y hacerla tuya, para que puedas preparar el taller como es debido.
SI QUIERES IR MÁS LEJOS...
Recomendamos formarse en el uso de herramientas y técnicas de animación. ¡No hay nada mejor que la práctica! Para ello, puedes buscar a tu alrededor una estructura que ofrezca este tipo de formación. Los cursos de formación no suelen ser gratuitos. Sin embargo, algunos son gratuitos.
L3. Acogida del público
Los huertos comunitarios, cuando se crean o gestionan colectivamente, sirven como espacios públicos destinados a desarrollar las conexiones sociales locales mediante actividades socioculturales. Para abrir un huerto de este tipo a los visitantes, es esencial planificar y llevar a cabo actividades para el público en general, que pueden generar importantes ingresos. Además, hay que proporcionar un nivel mínimo de infraestructuras para garantizar la accesibilidad y la funcionalidad.
Un ejemplo ilustrativo es la asociación Conservatoire des Légumes Anciens du Béarn. Esta asociación se dedica a la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas mediante iniciativas educativas y la conservación del patrimonio cultural inmaterial dentro de un huerto-conservatorio. Sus principales misiones son cultivar variedades de plantas antiguas u «olvidadas», preservar la biodiversidad florística y faunística, sensibilizar al público sobre la conservación del medio ambiente, conservar el patrimonio cultural inmaterial mediante la creación de un centro etnobotánico y conservar una colección de plantas.
El Conservatoire des Légumes Anciens du Béarn gestiona un huerto conservatorio abierto al público que presta apoyo a varias actividades clave. Entre ellas figuran programas de reinserción profesional y social en colaboración con organizaciones asociadas, talleres educativos para el público en general, formación de jóvenes y promoción de métodos de cultivo acordes con los principios de la transición ecológica.
El huerto también acoge actos festivos, educativos y recreativos. Estas actividades generan ingresos para la asociación, ya que la participación del público en eventos de pago ayuda a mantener las misiones de la organización. Aunque el acceso a los actos festivos es gratuito, estas reuniones contribuyen a dar a conocer la asociación y atraer a un público más amplio.
Las instalaciones del Conservatorio están diseñadas para acoger al público y garantizar un entorno acogedor. Incluyen un mostrador de recepción para los visitantes, señales de dirección, paneles informativos repartidos por el huerto y la sala cultural, espacios cubiertos como una pérgola y una sala cultural, así como zonas abiertas con bancos y mesas.
Hay una zona de cocina privada para preparar comidas durante los actos festivos, y una boutique donde se exponen productos elaborados como mermeladas, zumo de manzana y siropes. Los colegios disponen de una zona de picnic y juegos.
El huerto es totalmente accesible para personas con discapacidad, ya que cuenta con un camino de entrada adaptado, aseos y plazas de aparcamiento. Además, los visitantes con deficiencias auditivas pueden disfrutar de la experiencia gracias a terminales sonoros y folletos explicativos. La asociación también proporciona diversa documentación, como mapas del lugar, programas anuales de actividades, libros y folletos en los que se detallan las prácticas del huerto.
Puede descargar aquí un ejemplo que podría realizarse con el público: un taller de insectos. A continuación puede ver otros ejemplos dentro del folleto que presenta las actividades del huerto.