Introducción
Después de conocer los orígenes de los huertos comunitarios, los diferentes tipos de huertos que existen y analizar el área local, tú, como impulsor del proyecto, definirás sus líneas generales y completarás el documento de intenciones.
Lecciones
L1. Historia de los huertos comunitarios
L2. Visita a un huerto comunitario
Durante este paso, le pediremos que visite un huerto comunitario ya establecido. Tendrá que responder a las siguientes preguntas (PDF descargable en un enlace específico para imprimir):
- ¿Cuál es la misión de este huerto?
- ¿Quiénes son sus destinatarios?
- ¿Cómo fue creado y por quién?
- ¿Cuáles son las principales actividades?
- ¿Cuáles son los recursos del huerto?
- ¿Qué es lo que más te ha gustado y lo que menos?
- Mencione una buena práctica que le gustaría compartir.
TIPOLOGÍAS, DEFINICIÓN JURÍDICA
Un huerto comunitario es un espacio compartido en el que un grupo de personas se reúne para cultivar la tierra, individual o colectivamente.
Normalmente, en los huertos alquilados, la tierra se divide en parcelas individuales, cada una de ellas gestionada por un hortelano responsable de la producción de su parcela, que se queda con ella. En los huertos colectivos, sin embargo, la tierra no se divide y es cultivada por el grupo en su conjunto, compartiendo la cosecha entre los participantes. Los huertos comunitarios adoptan distintas formas en todo el mundo; pueden estar situados en barrios cercanos o incluso en balcones y azoteas, y varían mucho en tamaño.
En la actualidad, los huertos comunitarios están experimentando un renovado interés a escala mundial, probablemente vinculado a cuestiones contemporáneas como la crisis ecológica, el cambio climático y los recientes problemas de salud pública. Estos huertos desempeñan un papel importante en el movimiento de la agricultura urbana, con una creciente demanda por parte de los ciudadanos de todo el mundo de más espacios de huertos comunitarios.
Existen varios tipos de huertos:
- Las huertas que son parcelas divididas en lotes y asignadas por las autoridades locales o las asociaciones de huertas a particulares. Estos particulares cultivan para sus propias necesidades y las de sus familias, excluyendo cualquier uso comercial. Además, algunas parcelas pueden asignarse a personas jurídicas con fines educativos o de formación en horticultura, previo acuerdo entre las entidades y las autoridades locales o las asociaciones de huertos.
- Los huertos comunitarios, creados o gestionados colectivamente, están abiertos al público. Su objetivo es desarrollar los vínculos sociales locales a través de actividades socioculturales o interculturales.
- Los jardines de inclusión, destinados a personas socialment y/o profesionalmente excluidas. Ya sea con el objetivo de recrear un lugar de intercambio, adoptar un enfoque educativo o impartir formación profesional, los jardines de integración apoyan la política social y son beneficiosos para todos.
Además de estos tipos de jardines, también existen los huertos escolares. Estos jardines ofrecen actividades de jardinería con fines educativos (por ejemplo, ecología) y tienen como objetivo sensibilizar o promover la formación en jardinería.
Los huertos familiares y comunitarios están abiertos a todos, independientemente de sus ingresos. En algunos casos, sin embargo, es necesario ser miembro de la organización gestora para tener acceso. En estos casos, el acceso al huerto forma parte de la trayectoria profesional de una persona, y se concede tras ser remitido por una organización prescriptora.
Los huertos educativos suelen estar abiertos a un público amplio (niños, familias, jubilados, adultos, jóvenes, etc.), pero a veces pueden estar dirigidos exclusivamente a escuelas y niños pequeños.
Acogida y apoyo
- La mayoría de los huertos comunitarios y educativos ofrecen talleres de horticultura, así como talleres de concienciación sobre la naturaleza (por ejemplo, recolección silvestre, reconocimiento de plantas, etc.).
Organización del material
- Las asociaciones de huertos comunitarios ponen parcelas a disposición de particulares, que las cultivan personalmente para satisfacer las necesidades de su hogar. Forman parte de la política de lucha contra la inseguridad alimentaria fomentando la autoproducción y el autoconsumo, lo que permite a las personas no sólo ahorrar dinero, sino también ser autónomas y hacerse cargo de su propio consumo.
- Los huertos colectivos o educativos pueden formar parte de la removilización de los baldíos urbanos, contribuyendo en particular a la revitalización del espacio urbano.
- También pueden emplear a personas reinsertadas en la sociedad (por ejemplo, huertos).
- Los huertos colectivos y educativos son lugares interesantes para experimentar con técnicas agrícolas alternativas, como la huerta de suelo vivo y la permacultura.
Ejemplos:
L3. Documento de Intenciones
Creación del documento de intenciones
Crear un huerto comunitario es un proyecto apasionante y gratificante que reúne a la gente para cultivar no sólo plantas, sino también valores compartidos, aprendizaje mutuo y una conexión más profunda con la naturaleza. Ofrece un espacio donde las comunidades pueden cultivar alimentos, crear belleza y fomentar la sostenibilidad al tiempo que estrechan sus lazos sociales.
Antes de lanzarse a su proyecto de huerto, es importante dar un paso atrás y pensar en elpor qué y como. . ¿Qué te motiva a crear un huerto? ¿Cómo encaja en el panorama general de tu vida, tu comunidad y el entorno que te rodea?
Este viaje comienza con la reflexión y la investigación. Para guiarte en las fases iniciales de tu proyecto, hemos esbozado dos pasos clave:
- Definir su sueño: Esto implica expresar tus aspiraciones personales y alinearlas con las realidades prácticas de poner en marcha y mantener un huerto comunitario.
- Comprender el contexto local: Tendrá que examinar su entorno local -tanto natural como cultural- para asegurarse de que su proyecto se adapta bien a su región y comunidad.
Al explorar estas cuestiones, creará una base sólida para su huerto comunitario. Estas reflexiones le ayudarán a completar el Documento de intenciones del iniciador del proyecto, una herramienta esencial que le guiará en la definición de las líneas generales de su proyecto de huerto.
Empecemos por reflexionar en profundidad sobre su visión del huerto y de la comunidad circundante. Para ello, le proponemos que responda a las siguientes preguntas.