Liz Christy Foodtrail

Huerto comunitario educativo

Introducción

El Liz Christy Foodtrail es un sendero que atraviesa Seestadt, un nuevo distrito de Viena. Esta ruta enlaza once proyectos ecológicos comestibles, invitando a los visitantes a explorarlos a pie o en bicicleta. Muestra las iniciativas existentes a lo largo del camino y fomenta la creación y expansión de nuevos proyectos.

Tema de la actividad

Educación medioambiental, educación para el desarrollo sostenible

Organización

SeeStadtgrün, Seestadt Viena

Estatuto jurídico

Organización no gubernamental

Año de creación

2020

Ubicación

El Foodtrail comienza y termina en Hannah-Arendt-Platz, guiando a los visitantes en un bucle alrededor del primer barrio de Seestadt, en Viena, Austria.

La asociación SeeStadtgrün es una organización apartidista sin ánimo de lucro compuesta por residentes del distrito vienés de Seestadt. Su objetivo es mejorar el paisaje urbano y la calidad de vida mediante diversas iniciativas ecológicas. Se centran en reverdecer los espacios públicos, fomentar las conexiones vecinales y apoyar la biodiversidad. Gracias al compromiso de sus miembros , ya se han puesto en marcha numerosos proyectos que han repercutido positivamente en el clima urbano y fomentado la diversidad natural.

Descripción de la actividad

Objetivos y resultados

El sendero Liz Christy, como camino temático comestible dentro de la iniciativa Essbare Seestadt (Seestadt comestible), cumple múltiples funciones en el contexto de un huerto comunitario y de proyectos de ecologización urbana.

El objetivo principal de esta herramienta es hacer que los espacios urbanos comestibles sean más visibles y accesibles para la comunidad, animando a la gente a comprometerse con la producción sostenible de alimentos y la infraestructura verde. También es un recurso educativo, que ayuda a los visitantes a comprender las plantas comestibles, la planificación urbana sostenible y las estrategias de adaptación al clima.

El sendero fomenta también la creación de puntos de encuentro donde residentes, hortelanos y visitantes puedan conectarse. Fomenta estilos de vida activos a través de los paseos a pie y en bicicleta para que los espacios urbanos sean a la vez productivos y recreativos.

Etapas de la aplicación

A corto plazo, la puesta en marcha del sendero ha aumentado la concienciación sobre el paisajismo comestible, haciendo más visibles y accesibles los proyectos existentes. Los visitantes que exploran el sendero aprenden de primera mano el papel de la agricultura urbana y la producción sostenible de alimentos. Los comentarios positivos de lugareños y turistas sugieren que la iniciativa consigue despertar la curiosidad y el compromiso con los espacios verdes.

Además, la señalización y los mapas colocados a lo largo de la ruta proporcionan conocimientos prácticos sobre las distintas plantas comestibles y su cultivo, haciendo que el concepto de senderos alimentarios sea más accesible tanto para los residentes como para los urbanistas.

Con el tiempo, se espera que el sendero fomente la creación de nuevos huertos comunitarios y proyectos de paisajismo comestible inspirados en los ya existentes. Es posible que más residentes y partes interesadas se interesen por adoptar prácticas ecológicas urbanas, contribuyendo así a una ciudad resiliente y sostenible.

El sendero también demuestra cómo las ciudades pueden integrar zonas verdes comestibles para mejorar la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el bienestar social.

Ventajas y beneficios

Explorando el sendero se profundiza en el conocimiento de las plantas comestibles y el diseño urbano sostenible, al tiempo que se ponen de relieve los principios de una ciudad verde adaptada al clima. Cada estación contribuye a la habitabilidad urbana, funcionando como un centro educativo, un espacio para la relajación y la interacción social, o un sitio para la participación práctica.

Competencias y aptitudes requeridas

Desarrollar un sendero comestible como el Liz Christy Trail requiere conocimientos de urbanismo, paisajismo y horticultura para integrar el sendero en la infraestructura existente y seleccionar las plantas comestibles adecuadas. El marketing y las relaciones públicas ayudan a promocionar el sendero mediante mapas, señalización y contenidos digitales. El conocimiento de las políticas y normativas es esencial para obtener permisos y aprobaciones, mientras que la experiencia en diseño de infraestructuras garantiza la funcionalidad de la señalización. La colaboración entre planificadores, ecologistas, educadores y la comunidad es clave para el éxito del sendero.

Evaluación

Es difícil evaluar una actividad permanente de puertas abiertas, pero las opciones posibles son organizar intercambios informales con los habitantes del barrio, discutir con los comercios locales si ven un impacto en términos de nuevos clientes, comprobar si los huertos comunitarios aumentan el número de voluntarios.

Conclusiones

La presencia de proyectos verdes y lugares ecológicos interesantes en el Liz Christy Trail demuestra la importancia que tienen para la ciudad. La gente puede visitar estos lugares a su propio ritmo y obtener ideas para una ciudad más ecológica. Con paneles informativos en cada punto, la gente puede conocer otros lugares del sendero y el proyecto «Seestadtgrün». El sendero es una forma estupenda de enseñar a la gente a diseñar ciudades sostenibles e implicarla en la creación de la ciudad de sus sueños.

¡La plataforma GARDENISER ACADEMY está casi lista!

En estos momentos estamos trabajando en la plataforma formativa GARDENISER ACADEMY, un espacio diseñado para ofrecer formación gratuita a hortelanos y hortelanas de toda Europa.

Para asegurarte de que no te pierdes el lanzamiento, asegúrate de unirte a nuestra lista de correo.

Ir al contenido