Terra Negra

Huerto Comunitario Ciudadano

Introducción

La actividad de Terra Negra es un innovador proceso de compostaje que combina materia orgánica procedente de residuos biodegradables con carbón vegetal, lo que da como resultado un compost muy fértil y estable. El proceso comienza con la recogida de residuos orgánicos, como restos de cocina, recortes de poda y otros materiales biodegradables, que se clasifican cuidadosamente y se envían para su descomposición controlada. A esta matriz orgánica se le añade carbón vegetal, un elemento caracterizado por una estructura muy porosa, capaz de retener nutrientes y mejorar la calidad del compost.
Durante el proceso de compostaje, la presencia de carbón vegetal favorece una descomposición más eficaz, limitando la formación de olores desagradables y evitando la lixiviación de sustancias orgánicas líquidas que podrían contaminar el suelo y las aguas subterráneas. El resultado final es un compost enriquecido, conocido como Terra Negra, que es un verdadero acondicionador natural del suelo. Este producto se caracteriza por su capacidad para mejorar la calidad del suelo, aumentando su fertilidad y su capacidad de retención de humedad, reduciendo así la necesidad de fertilizantes químicos.

Tema de la actividad

Sostenibilidad, regeneración ambiental, educación ambiental, consumo sostenible, educación para el desarrollo sostenible, actividades de ocio.

Organización

Tigergarten

Estatuto jurídico

Organización no gubernamental

Año de creación

2012

Ubicación

Viena Tigerpark 8º distrito

El huerto urbano Tighergarden está situado en una plaza pública de Viena, en una zona dedicada a iniciativas comunitarias que incluye espacios verdes y áreas de juego para niños. Con una superficie de unos 170 metros cuadrados, comparable a la de un piso de tamaño medio, este huerto es un ejemplo concreto de agricultura urbana participativa. La zona, de titularidad pública, se gestiona gracias a la colaboración entre los ciudadanos y la administración municipal, encargándose esta última del mantenimiento de los setos y los árboles de mayor porte, así como de garantizar el suministro de agua para el riego de los cultivos.

El huerto está organizado en 19 contenedores elevados, repartidos entre varios participantes con el objetivo de implicar al mayor número posible de personas en el cuidado y cultivo de hortalizas y flores. Esta distribución fomenta la participación activa de la comunidad y convierte el huerto en un lugar de encuentro social donde los ciudadanos pueden compartir conocimientos y experiencias relacionadas con el cultivo sostenible. Además, algunos espacios están específicamente destinados a actividades inclusivas para personas con discapacidad, lo que les permite experimentar los beneficios terapéuticos del contacto con la naturaleza.

Parte integrante del proyecto es una zona dedicada al compostaje, donde se trata la materia orgánica procedente tanto de los residuos producidos dentro del jardín como de los aportados por los ciudadanos del barrio. Este sistema fomenta un enfoque circular de la gestión de los residuos orgánicos, convirtiéndolos en un recurso útil para mejorar la fertilidad del suelo y reducir los residuos.

Descripción de la actividad

Objetivos y resultados

El compostaje con la producción de Terra Negra en huertos comunitarios, como el Tighergarden, cumple varios objetivos relacionados con la sostenibilidad medioambiental y la gestión circular de los recursos. Al estar situado en una plaza pública, este huerto se desarrolla mediante macetas elevadas de madera, lo que hace imprescindible la autoproducción de tierra fértil y rica en nutrientes para garantizar el crecimiento saludable de las plantas sin tener que recurrir a fertilizantes químicos. El primer objetivo de la integración de Terra Negra es, por tanto, reducir el impacto medioambiental promoviendo un sistema de fertilización del suelo autosuficiente. A través del compostaje de la materia orgánica residual -tanto la producida internamente por los huertos como la aportada por los ciudadanos- se transforma en un acondicionador natural del suelo capaz de enriquecerlo y mejorar su estructura. Este proceso reduce la cantidad de residuos orgánicos que van a parar a los vertederos y, al mismo tiempo, devuelve al suelo nutrientes esenciales. Los resultados a corto plazo incluyen la mejora de la calidad del medio de cultivo, el aumento de la capacidad de retención de humedad en las macetas y la optimización de la gestión de los residuos orgánicos. Además, el compost enriquecido con carbón vegetal ayuda a limitar la formación de olores desagradables, mejorando la usabilidad del espacio compartido. A largo plazo, el uso constante de Terra Negra conduce a una mejora de la fertilidad del suelo y de su capacidad de regeneración, reduciendo la necesidad de abonos externos y promoviendo un modelo de agricultura urbana más sostenible. Además, la difusión de prácticas de compostaje anima a la comunidad local a desarrollar una mayor conciencia medioambiental, ayudando a construir un ecosistema urbano más resistente y participativo.

Etapas de la aplicación

La actividad de compostaje con producción de Terra Negra tiene lugar en una zona específica del huerto Tigergarten, donde se gestiona el tratamiento de la materia orgánica mediante un proceso controlado y sostenible. Esta área no sólo procesa los residuos producidos dentro del huerto, sino que también acoge la contribución activa de los ciudadanos locales, que pueden aportar sus residuos orgánicos, contribuyendo así a un sistema de reciclaje comunitario y circular. El proceso de compostaje sigue varias etapas para garantizar la calidad del producto final. La primera fase consiste en recoger y clasificar los materiales orgánicos, que incluyen restos de frutas y verduras, posos de café, hojas secas y otros residuos biodegradables. Una vez recogidos, estos materiales se depositan en montones o contenedores específicos, donde comienza el proceso de descomposición natural. Una de las particularidades del método Terra Negra es la adición de carbón vegetal, un elemento clave que confiere al compost su característico color oscuro y mejora su calidad. Debido a su estructura porosa, el carbón vegetal desempeña un papel clave en la retención de nutrientes y humedad, evitando la liberación de sustancias volátiles que podrían generar olores desagradables. También favorece un proceso de compostaje más estable y rápido, mejorando la capacidad del suelo para retener carbono y contribuyendo así a la reducción de las emisiones de CO₂. Durante el proceso de maduración, que puede durar varias semanas o meses en función de las condiciones ambientales, la materia orgánica se transforma gradualmente en un compost rico en humus, ideal para enriquecer el sustrato de las macetas del huerto y mejorar el crecimiento de las plantas. La gestión de esta actividad es compartida entre los participantes del huerto comunitario, que vigilan la correcta aireación y humedad del compost, asegurando que el proceso se desarrolle de forma eficiente. La integración de Terra Negra en el ciclo de producción del huerto no sólo garantiza un compost fértil y natural, sino que también representa un modelo de economía circular urbana, en el que los residuos se transforman en recursos, fomentando la conciencia ecológica y la participación activa de la comunidad.

Ventajas y beneficios

La integración de la práctica del compostaje de Terra Negra en el huerto Tigergarten ofrece numerosos beneficios medioambientales, sociales y económicos. Uno de los elementos clave de esta actividad es su capacidad para optimizar los recursos disponibles dentro de un espacio urbano, reduciendo los costes de compra de fertilizantes y mejorando la autosuficiencia del sistema de cultivo. La producción de compost in situ también reduce el transporte y la eliminación de residuos orgánicos, reduciendo las emisiones de CO₂ y contribuyendo a un modelo de gestión de residuos más sostenible. Desde un punto de vista social, el compostaje implica activamente a los miembros de la comunidad, fomentando la colaboración entre los ciudadanos y reforzando su sentimiento de pertenencia. La posibilidad de entregar residuos orgánicos transforma el huerto en un punto de referencia para la zona, estimulando la participación y la conciencia ecológica. La actividad también fomenta la mezcla social, creando oportunidades de interacción entre personas de distintas edades y procedencias, incluidos niños, ancianos y personas con discapacidad.

Además, la presencia de carbón vegetal en el compost mejora la calidad del suelo, lo que hace que la práctica sea innovadora y eficaz a largo plazo.

Competencias y aptitudes requeridas

Para la gestión eficaz del compostaje de Terra Negra se requieren varias competencias técnicas y relacionales. Una de las habilidades clave se refiere a la evaluación del tipo de materia orgánica con el fin de garantizar un equilibrio adecuado entre los materiales compostables y el carbón vegetal. Es importante saber reconocer qué residuos orgánicos son adecuados para el proceso y en qué proporción deben mezclarse con el carbón vegetal para obtener un compost de alta calidad, sin olores desagradables y rico en nutrientes. Además de las competencias técnicas, también son esenciales las de comunicación y sensibilización. Dado que la actividad implica la participación de la comunidad, es necesario poder explicar de forma clara y eficaz cómo deshacerse de los residuos orgánicos, educando a los ciudadanos en las prácticas adecuadas de compostaje. Al mismo tiempo, es importante transmitir conocimientos sobre el uso del compost producido, explicando sus beneficios para el suelo y las plantas, con el fin de fomentar su uso en el huerto y otras zonas verdes urbanas. Por último, una buena capacidad de organización y gestión colectiva facilita la coordinación de las actividades, garantizando el mantenimiento del compostaje y la implicación constante de la comunidad en el proyecto.

Evaluación

La evaluación de los resultados de la actividad de compostaje de Terra Negra se basa principalmente en la capacidad del compost producido para garantizar un cultivo eficaz sin el uso de fertilizantes químicos. La calidad del compost se mide por el crecimiento y la salud de las plantas hortícolas y florícolas dentro de los contenedores de madera, comprobando que el sustrato es suficientemente rico en nutrientes para soportar el ciclo de crecimiento. Un suelo fértil y bien estructurado permite que las plantas se desarrollen sanas, con buen rendimiento y resistencia al estrés ambiental. Además de los aspectos agronómicos, la evaluación también tiene en cuenta la difusión de las técnicas de reciclaje de materia orgánica entre los participantes y los ciudadanos implicados. El compostaje se convierte así no sólo en un método para mejorar el suelo, sino también en una herramienta educativa y de concienciación medioambiental, ayudando a difundir buenas prácticas de gestión de residuos orgánicos.

Conclusiones

La posibilidad concedida por el Ayuntamiento de Viena a la asociación Tigergarten de utilizar una superficie de unos 170 metros cuadrados dentro de la plaza del mismo nombre para la creación de un pequeño huerto urbano ha permitido desarrollar interesantes técnicas de gestión y optimización del espacio. En particular, el rincón de compostaje, en el que se aplica la técnica de Terra Negra, permite a la asociación independizarse de la adquisición del compost y las sustancias minerales necesarias para el cultivo de plantas en los cajones elevados. Esta práctica garantiza un sustrato fértil para el crecimiento de las plantas y fomenta la difusión de técnicas de reutilización y reciclaje de materia orgánica también en un contexto urbano. La posibilidad de aplicar estos métodos en el entorno de una ciudad permite concienciar a la comunidad de la importancia de una correcta gestión de los residuos orgánicos, fomentando las buenas prácticas de compostaje y contribuyendo a desarrollar una mayor conciencia medioambiental.

Consejo / Recomendación

El consejo es difundir más la técnica de compostaje de Terra Negra entre los ciudadanos